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Todas las especies de tortugas marinas del planeta están amenazadas. Los sistemas habituales de identificación y marcaje tienen limitaciones e inconvenientes. La fotoidentificación es un innovador sistema de reconocimiento y control que se basa en el análisis fotográfico del patrón de escamas cefálicas (exclusivo de cada ejemplar, como si se tratara de una huella digital humana). Creado por la Fundación Neotrópico, el PITMAR (Programa de Identificación de Tortugas MARinas) se compone de un algoritmo informático y una base de datos asociada (con información, fotografías, e historial de cada ejemplar) que realiza la labor de fotoidentificación de forma sencilla. El PITMAR es versátil, no invasivo, económico, accesible online desde cualquier parte del mundo con conexión a Internet y ha sido creado gracias al apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España a través de la Fundación Biodiversidad. La finalidad del PITMAR es contribuir a la conservación de las tortugas marinas, facilitar la investigación y promover la colaboración internacional para su control y seguimiento optimizando las acciones de registro durante los avistamientos, la nidificación, rescate, rehabilitación y reintroducción.
El reconocimiento individualizado de ejemplares aporta indudables beneficios, pudiendo ser utilizado para una gran variedad de análisis, como agrupaciones y estabilidad de los grupos, grados de asociación entre los individuos, fidelidad espacial, desplazamientos, el tamaño de la población, estacionalidad, ingresos y reingresos en los Centros de Rescate, etc.
Los sistemas de identificación tradicionales se basan en cuatro métodos que, si bien cumplen parcialmente su función, presentan importantes inconvenientes.
- El uso de microchips es muy fiable pero, para marcar animales con una autonomía de desplazamiento que les permite viajar miles de kilómetros, supone un problema a la hora de encontrar transponders homologados a nivel mundial. La mayoría de las veces los lectores de estos dispositivos electrónicos no son compatibles entre distintos países e incluso, en muchas zonas, simplemente se carece de los aparatos destinados a comprobar el código del chip. Es aconsejable su uso complementario junto con la fotoidentificación.
- Aunque aún algunos científicos todavía las utilizan, las anillas metálicas (que han demostrado su eficacia y durabilidad) se transforman en un grave riesgo para la supervivencia de las tortugas marinas al constituir un lugar de anclaje que facilita el enmallamiento con residuos y la muerte por asfixia de estos quelonios. En ocasiones las tortugas pierden la marca o alguna aleta por lo que se dan casos de marcado redundante. Es aconsejable eliminar totalmente ésta práctica que perjudica seriamente a las tortugas marinas.
- El living-tag es un sistema que consiste en extraer quirúrgicamente dos fragmentos óseos vivos de sendas placas del caparazón (una dorsal oscura y otra ventral clara) y reimplantarlos intercambiando su posición. Esta operación puede realizarse mediante un código de combinaciones en función de las placas en las que se reinserte el fragmento (dejando una marca clara en el dorso y otra oscura ventral por el intercambio de ubicación de los fragmentos). El problema es que se trata de un proceso traumático y con un limitado número de combinaciones posibles, lo que produce un número potencial reducido de ejemplares marcados.
- Seguimiento vía Satélite. Puede proporcionar valiosísima información detallada de desplazamientos, ubicación, tiempos de inmersión, profundidad, etc. Son dispositivos muy costosos, que requieren de gastos extras al propio equipo para la recepción periódica de los datos suministrados por la base. Además se desprenden transcurrido un tiempo y que pueden dificultar la motricidad en ejemplares jóvenes, atraer depredadores o incluso facilitar los enmallamientos con residuos en el océano.